Día 32

El ayuno crea sensibilidad espiritual

El ayuno crea sensibilidad espiritual. Cuando disciplinas tu carne, tu espíritu comienza a cobrar vida. Es como en nuestro cuerpo, cuando perdemos uno de nuestros sentidos, los otros comienzan a agudizarse. Si perdiéramos la visión, nuestro sentido del oído sería mayor. Escucharíamos mejor que si aún tuviéramos nuestra visión. Cuando tu carne decrece, te niegas a ti mismo y ofreces tu carne en sacrificio al Señor, tu sensibilidad espiritual aumenta. ¡Se vuelve más grande! Crece y se vuelve más fuerte.

 

Oración:
Eleva mi conciencia espiritual, Señor. Dame discernimiento y conciencia para saber lo que sabes y ver lo que ves. Así como niego mi carne, haz que tu Espíritu dentro de mí cobre vida. Enséñame cómo ser espiritualmente sensible a Ti, lo que dices y hacia dónde te diriges. Mi deseo es complacerte en todas las cosas y para hacerlo, necesito ser sensible al todavía pequeño susurro. Habla Señor, Tu siervo escucha.

Amén.

 

Escritura:

Apocalipsis 3:20 NVI

20 Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo.

 

Salmos 85:8-9 NVI
8 Voy a escuchar lo que Dios el Señor dice:
    él promete paz a su pueblo y a sus fieles,
    siempre y cuando no se vuelvan a la necedad.[a]
Muy cercano está para salvar a los que le temen,
    para establecer su gloria en nuestra tierra.

 

Juan 10:25-30 NVI
25 —Ya se lo he dicho a ustedes, y no lo creen. Las obras que hago en nombre de mi Padre son las que me acreditan, 26 pero ustedes no creen porque no son de mi rebaño. 27 Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. 28 Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano. 29 Mi Padre, que me las ha dado, es más grande que todos;[a] y de la mano del Padre nadie las puede arrebatar. 30 El Padre y yo somos uno.

Previous
Previous

Día 31

Next
Next

Día 33