Día 38

El ayuno produce humildad
Cuando somos débiles, Él es fuerte. La humildad es el primer y principal carácter de Jesús. Orgullo Es el primer y principal carácter de Satanás. El ayuno es la búsqueda de la humildad y te impide exaltarte a ti mismo. Cuando ayunas, te estás negando a ti mismo, te impide sentirte bien. En otras palabras, el ayuno te humilla. Evitará que pienses que eres genial y expondrá tu orgullo y tus derechos. En nuestra debilidad y humildad, la fuerza y el poder de Dios se perfeccionan. El ayuno mantendrá la humildad en ti para seguir haciendo lo que Dios te pide que hagas.

Oración:
Señor, ¿cómo puedo buscar la humildad hoy? ¿Qué áreas de mi vida están consumidas por el orgullo? ¿Qué orgullo en mí ha pasado desapercibido? Escudriña mi corazón y sana mis caminos orgullosos. No quiero ser grande en mis propios ojos. Sólo quiero ser obediente y agradarte. Tú modelaste la humildad para nosotros, así que enséñame a ser humilde. Quiero sostener Tu grandeza, por eso me hago humilde. Te engrandezco por encima de mí y reconozco que no tengo grandeza sin Ti. Eres santo y digno y no hay nadie como tú. Amén.

Escrituras:

2 Corintios 12:7-10 NVI
7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. 9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.

Proverbios 11:2 NVI
Con el orgullo viene el oprobio;
    con la humildad, la sabiduría.