Compasión
Conectando con Su corazón hacia Su pueblo.
¿Qué es la compasión?
Conectar con Dios a través de la compasión es conectar con Su corazón hacia Su pueblo. Cuando conectas con Dios a través de la compasión, a veces, puedes sentirte perdido y aislado en un mundo que parece frío, ciego y descuidado. Es importante entender que nuestro impulso hacia la compasión es un don poderoso que Dios nos ha dado para conectar con Él y ser pioneros en soluciones celestiales para los problemas que vemos. Esta comprensión nos lleva a una mayor fe a medida que adquirimos una comprensión más profunda de lo mucho que Dios se preocupa por las personas y desea ayudarlas. **A medida que respondes a la guía del Señor para ser compasivo, los momentos ordinarios se vuelven sobrenaturales, las coincidencias se convierten en oportunidades, las imposibilidades desaparecen y tus ojos se abren a la voluntad de Dios cada día.
La compasión es mucho más que dar una plato de comida caliente o servir a los menos afortunados. Son actos maravillosos, pero la compasión también sufre con los que sufren y llora con los que lloran. La compasión significa que su dolor se convierte en nuestro dolor, y su decepción en nuestra decepción. La compasión no observa desde la distancia, sino que abraza las realidades del dolor, sin dejar de representar la bondad de Dios. No es de extrañar que la Biblia nos mande "sobrellevar los unos las cargas de los otros, cumpliendo así la ley de Cristo" (Gálatas 6:2).
La compasión cambia el mundo. Es fácil perder de vista lo compasivo que es el Señor. El libro de Santiago nos dice que Él está "lleno" de compasión. En los Salmos se le describe como bondadoso, misericordioso y compasivo con toda su creación. Sí, Dios ama la misericordia y la justicia, pero también es la compasión personificada. La compasión puede describirse a menudo como simpatía o amabilidad, pero la raíz latina de la palabra compasión es "Compati", que literalmente significa "sufrir con". Medita sobre ello un momento.
Por definición, la compasión es un verbo, una palabra de acción. Es el corazón de Dios hacia las personas que nos lleva a la oración y a la acción que cambia el mundo. Fue compasión lo que Dios demostró al enviarnos a Jesús. "Porque tanto amó Dios al mundo que le dio...". (Juan 3:16). Jesús no vino sólo para ser amable y compasivo, vino para "sufrir con" nosotros y sufrir por nosotros. Fue la compasión lo que llevó a Jesús a curar a los enfermos, a expulsar a los demonios y a llevar su cruz cuesta arriba hasta su ejecución. Antes de alimentar a miles de hombres y mujeres con el almuerzo de un niño pequeño, y antes de abrir los ojos de dos ciegos, la Biblia registra que Jesús "fue movido a compasión" (Mateo 9:27; 14:14).
¿Qué nos muestra esto en la práctica? Cuando nos conectamos con Dios a través de la compasión, alineamos nuestros corazones con el Cielo y llevamos sus posibilidades ilimitadas a un mundo perdido y moribundo. Tu disposición a sufrir con los demás, llevar sus cargas y servirles cambia el mundo.
A medida que te mueves en la compasión, conectarás con Dios profundamente y recibirás Su sabiduría y gracia para ser pionero en soluciones proféticas a los problemas. Y cuando la gente recibe la compasión que Dios te ha llamado a mostrar, se encuentran con el Señor de la compasión, que se preocupa tan profundamente por ellos que está dispuesto a sufrir con ellos.
Salmo 86:15 - Pero tú, Señor, eres un Dios compasivo y misericordioso, lento para la ira, abundante en amor y fidelidad.
Aprende cómo otros se conectan con Dios a través del la Compasión.
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Formas prácticas de conectar con Dios a través de la Compasión:
Presta atención a las cargas que Dios ya ha puesto en tu corazón.
Ora y pide al Espíritu Santo que te guíe para responder a esas cargas.
Dedica tiempo a comprender las complejidades y obstáculos de esas cargas; pídele al Señor Su corazón.
Sirve en áreas que ya están mostrando compasión, y pídele al Señor Su corazón mientras sirves.
Pide al Señor cada día oportunidades para demostrar Su compasión.
En los momentos en que se sienta movido por la compasión, pregunte al Espíritu Santo qué hacer.
Anota estas experiencias como momentos de enseñanza y recuerdos en tu camino de fe con el Señor.
Crece en cómo te conectas con Dios
Al aprender cómo nos conectamos con Dios nos muestra cómo podemos entrar en Su presencia diariamente. Aunque tengas una forma preferida de conectarte con Él, puedes conectarte con Dios de todas las formas. Usa esta guía para ayudarte a crecer en la Conexión con Dios a través de la meditación, combinándolo con tu forma favorita.
Compasión + Ayuno
Mientras ayunas, realiza actos de servicio hacia los que te rodean. Aunque estés en un momento de negación de tu carne, presta atención con lo que te llenas durante este tiempo. Aprovecha los momentos en los que normalmente te estarías entregando a una actividad o comida para moverte en compasión. Pídele a Dios que te dé ojos espirituales para ver las necesidades de los que te rodean y cómo Dios quiere satisfacer esas necesidades hoy.
Compasión + Creación:
Mientras te conectas con Dios a través de la creación, piensa en la creación a través de la lente de la compasión. Pídele al Señor que destaque los actos de compasión que ha hecho por su creación y lo que inspiró su diseño. Piensa en la compasión de Dios en el Jardín. Pide revelación al Espíritu Santo.
Compasión + Conversación:
Pregúntale a Dios cómo es la verdadera compasión. En tus encuentros diarios, entabla una conversación con el Señor, preguntándole cómo se ha movido Él en compasión hacia los demás. Pídele que te dé las mismas oportunidades para moverte en compasión hacia los que te rodean. Cuando escuchas Su corazón por los demás, tu corazón se ablanda para amar mejor a los demás.
Compasión + Recuerdo:
Recuerda la compasión de Dios por ti. Dios te ama antes de que ames, sirvas y seas compasivo con los demás. ¡Toma un tiempo intencional para conectarte con Dios a través del recuerdo de cómo Él te ha encontrado a ti!
Compasión + Adoración:
Mientras te conectas con Dios a través de la adoración, deja que la adoración sea tu grito de batalla hacia las cargas que Dios está poniendo en tu corazón. Une tu adoración con la intercesión y contiende por lo que el Señor te ha señalado. Luego, pídele maneras prácticas de ponerlas en acción.
Compasión + A Solas:
En tu soledad con el Señor, pídele que haga coincidir tu corazón con el Suyo. Deja que Él te llene para que puedas derramarlo en los que te rodean. No te quedes en la soledad. Fuimos hechos para vivir en comunidad unos con otros y llevar las cargas unos con otros (Gálatas 6:2).
Compasión + Aprendizaje:
A medida que vayas adquiriendo más conocimientos a través de las Escrituras, pídele a Dios que te dé formas prácticas de aplicar lo que has aprendido a la gente. ¿Cómo puede servir a los demás lo que has aprendido? Haz esta pregunta en los momentos en que te sientas conmovido por una nueva revelación del Señor, ¡para que lo que aprendas también pueda ser derramado sobre los demás! ¡Regala tus encuentros diarios!
Compasión + Reforma:
Cuando te conectas con Dios a través de la reforma, te sientes impulsado a ver que las injusticias sean corregidas. Deseas que el corazón de Dios y la justicia sean establecidos y que cada camino torcido sea enderezado. Asegúrate de seguir caminando con compasión por los que necesitan justicia. Ora e intercede por las personas que necesitan la compasión y la bondad de Dios que las llevará al arrepentimiento.
Compasión + Meditación:
Mientras lees las escrituras y meditas, busca momentos en los que Dios se movió en compasión. Piensa en esas escrituras y pídele a Dios que te dé oportunidades para moverte en compasión. Esta es una forma activa de asociarte con el corazón de Dios para la gente.
Compasión + Expresión:
Mientras te conectas con Dios a través de la expresión, pregúntale cómo puede utilizarse esta expresión para servir a otra persona. Mientras creas, ora por la persona y por lo que este acto puede significar para ella. Deja que tu expresión sea una oportunidad para moverte en compasión mientras intercedes por esa persona o situación.
Compasión + Movimiento:
Busca oportunidades en las que tu movimiento pueda dedicarse a una causa o a un acto de compasión por los demás. Mientras te conectas con Dios a través del movimiento, pídele que destaque a personas por las que puedes interceder.