Meditación
La meditación es cuando intencionalmente te enfocas en Su Palabra, reflexionas y permites que cobre vida en ti.
¿Qué es la meditación?
La meditación es cuando te conectas con Dios, concentrándote intencionalmente en Su Palabra, reflexionando en ella y permitiendo que cobre vida en ti. Al Conectar con Dios a través de la meditación no es solo leer la Biblia, sino permitir que cada palabra te transforme y renueve tu mente. Renovar significa reanudar después de una interrupción. Los pensamientos en los que nos gusta apoyarnos todo el día tendrán interrupciones, pero es en el regreso o la reanudación que permite que se produzca la renovación.
El hábito diario de la meditación crea una residencia para que el Espíritu Santo habite en ella continuamente. Cuando meditas diariamente, estás activamente tomando cada pensamiento cautivo y alineándolo con el corazón y la mente de Dios. Al meditar, le estamos diciendo a nuestra mente: “¡Perteneces a Dios!”. La consistencia al meditar en la palabra de Dios traerá renovación a tu mente, emociones y avance. Cuando le das a Dios el territorio y los bienes raíces de tu mente, te permite administrar a Jesús en cada lugar a tu alrededor. Hay una promesa de bendición para aquellos que meditan en la palabra de Dios día y noche.
Salmo 1:1-2 “Bienaventurado, el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la silla de los escarnecedores; sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche”.
A medida que crezcas en tu conexión con Dios a través de la Meditación, espera lo inesperado. Esté abierto a que Dios le revele nuevas facetas de Sí mismo cuando usted se detenga y se concentre intencionalmente en Su palabra. De esto se tratan tus encuentros diarios.
Aprende cómo otros se conectan con Dios a través de la Meditación.
¡Consigue el plan de ministerio de Meditación!
Cómo conectar con Dios a través de la Meditación:
-
> Pregúntale a Dios en qué versículo debes concentrarte.
> Pon un recordatorio en tu teléfono para traerlo a tu mente.
> Escribe el versículo.
> Tenga notas adhesivas por toda la casa para memorizar las Escrituras.
-
La meditación no se trata de cuánto leer en tu plan de lectura, sino de entrar en una invitación del Espíritu Santo para hacer viva la Palabra de Dios en ti. Tu encuentro diario puede consistir en centrarte en un solo versículo o capítulo. Es en la meditación donde vamos más despacio y oramos a través de las Escrituras, en lugar de ir deprisa. Así es como tiene lugar la transformación.
-
> Pregúntale a Dios en qué concentrarte.
> Ve a la Escritura que Él te está refiriendo.
> Escríbelo y manténla cerca de ti: ponla como fondo de pantalla en tu teléfono, escribe notas adhesivas en tu casa u oficina, etc.
-
"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz". Hebreos 4:12
-
"Pero vosotros, queridos amigos, edificándoos en vuestra santísima fe y orando en el Espíritu Santo" Judas 1:20
-
Mientras lees las Escrituras, haz una pausa cuando un versículo te llame la atención. Este es el Espíritu Santo comunicándose contigo. Vuelve a leer ese versículo. Háblalo en voz alta a Dios. Pídele al Espíritu Santo que te muestre lo que quiere enseñarte. Mantenlo frente a ti ese día repitiéndolo.
-
Jesucristo es el máximo ejemplo de alguien que caminó en un estilo de vida de verdadera meditación. Sus pensamientos estaban siempre en los asuntos del Padre. Esta es la clave. Pido por los pensamientos y deseos del Padre, y luego medita en ellos.
-
Cuando no entiendes por completo algo, sigue meditando en ello repitiéndolo, escribiéndolo y preguntando al Espíritu Santo qué significa.
-
Medita en una escritura específica diariamente cuando esté haciendo actividades. Medita en un versículo cuando te esté vistiendo, preparando el desayuno, limpiando los platos, conduciendo el coche, etc. Esto es darle a Dios territorio sobre cada área de tu vida.
-
Job 15:4 - "Pero tú estás acabando con el temor de Dios e impidiendo la meditación delante de Dios". Cuando no temes al Señor, no puedes conectarte con Dios a través de la meditación. Pídele a Dios que elimine el temor al hombre e infunda temor al Señor. El temor del Señor es estar aterrorizado de estar sin Su presencia en tu vida.
Crece en cómo te conectas con Dios
Al aprender cómo nos conectamos con Dios nos muestra cómo podemos entrar en Su presencia diariamente. Aunque tengas una forma preferida de conectarte con Él, puedes conectarte con Dios de todas las formas. Usa esta guía para ayudarte a crecer en la Conexión con Dios a través de la meditación, combinándolo con tu forma favorita.
-
Meditación + Adoración
Canta las Escrituras que estás leyendo. Al cantar la Palabra, estás meditando en Su palabra y permitiendo que resuene dentro de ti. Vuelve a ella una y otra vez. Medita en el Salmo 147.
"Mi boca hablará sabiduría; la meditación de mi corazón será inteligencia; inclinaré mi oído al proverbio; resolveré mi enigma al son de la lira” Salmo 49:3-4
-
Meditación + Ayuno
Conectarte con Dios a través del ayuno y la meditación acelera el proceso de renovación. Si hay un pensamiento que no se asocia con lo que Dios ha dicho acerca de ti, tómalo cautivo y ayuna el pensamiento. Medita en 2 Corintios 10:5.
-
Meditación + Creación
Mientras te conectas con Dios a través de la Meditación y la Creación, medita en escrituras específicas que vincules a tus encuentros con el exterior. Cuando veas un árbol, medita en el Salmo 1. Cuando veas pájaros, medita en Lucas 12:22-34. Medita en el Salmo 8.
-
Meditación + Movimiento
Todos tenemos movimientos que hacemos a diario que no requieren intencionalidad (respirar, caminar hacia los mismos lugares todos los días, servirnos un vaso de agua, etc.). En estos espacios, medita en una escritura a la que el Señor te lleve cada día. Incorpora un versículo específico para meditar mientras realizas los movimientos ordinarios de cada día. Medita en el Salmo 90:14.
-
Meditación + Expresión
Usa tu creatividad para imaginar lo que sucede en la Escritura. Involucra a la Palabra meditando en las Escrituras mientras creas. Creando algo con el Señor desde un lugar de meditación es como permites que Sus palabras renueven tu perspectiva. Concéntrate en un versículo y pregúntale a Dios cómo quiere crear esto dentro de ti. Medita en Éxodo 25:8-9.
-
Meditación + Conversación
Conéctate con Dios a través de la meditación leyendo las Escrituras con calma. Cuando algo te llame la atención, inicia un diálogo con el Espíritu Santo. Hazle preguntas. No pases a lo siguiente hasta que entables un diálogo para buscar y encontrar la revelación que Dios quiere darte. Medita en las conversaciones de Jesús con Dios Padre en Juan 17.
-
Meditación + A Solas
Medita sobre los momentos en que Jesús, Pablo, Ana, Juan, Débora estuvieron a solas con el Padre. ¿Qué surgió de su soledad? ¿Una misión? ¿Una visión? ¿Dirección? ¿Escritos? ¿Revelación? ¿Más intimidad? Cuando estés a solas, concéntrate en lo que Dios te está mostrando en las Escrituras. Medita en Mateo 6:6.
-
Meditación + Aprendizaje
Pregúntale al Espíritu Santo qué necesitas aprender esta semana y en qué preguntas, Escritura o faceta de Dios debes centrarte. Ten la perseverancia de ir más allá de la familiaridad y el conocimiento y adentrarte en la revelación. No medites sobre tus opiniones o perspectivas. Busca el corazón y la mente del Señor, y luego medita sobre lo que el Señor te está mostrando. Medite en 1 Corintios 2:12-16
-
Meditación + Reformación
En tus encuentros diarios, permite que la Escritura que estás leyendo te reforme. Tóma tu tiempo para sentarte y relajarte cuando leas la Biblia. Conviértete en las mismas palabras que estás leyendo en las Escrituras mientras buscas el corazón de Dios para la reforma y la justicia celestial en el mundo que te rodea. Ora las Escrituras sobre las injusticias que ves a tu alrededor. Medita en Isaías 61.
-
Meditación + Compasión:
Mientras meditas en las Escrituras, permite que el Espíritu Santo haga primero una obra en ti antes de salir a servir a los demás. La conexión con Dios a través de la meditación te llevará a servir a las personas que te rodean. Baja el ritmo, haz una pausa y reflexiona. Mientras trabajas con tus manos y sigues con tu día, escoge diferentes versículos para enfocarte en cada tarea. Administra al Señor y Su palabra a través de las obras de tus manos. Medita en Mateo 25:31-46.
-
Meditación + Recuerdo
Recuerda la primera vez que el Evangelio cobró vida para ti, la sanidad que Jesús te proporcionó o los milagros que Dios te ha revelado a ti y a otros en tu vida. Medita en la fidelidad de Dios y en lo que dicen las Escrituras sobre Él y sus testimonios. Dios es el mismo ayer, hoy y siempre. Medita en el Salmo 119.
"Tengo más entendimiento que todos mis maestros, porque tus testimonios son mi meditación" Salmo 119:99