Día 4

Desierto

En Mateo 4, Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto. La palabra “erēmon” en Mateo 4, que significa “desierto”, se refiere a un lugar aislado, desierto y solitario. 

A veces, el Espíritu Santo nos llevará a los lugares que están secos para disciplinar nuestra carne y hacernos débiles para que Él pueda ser fuerte. 

El ayuno nos saca del camino para que Dios pueda hacer lo que Él desea. A menudo, antes de que Jesús hiciera milagros, como en Mateo 14:13, se fue o se “retiró” a un lugar “desolado”. 

Se hizo débil para que Dios pudiera moverse a través de Él con fuerza. Ayunar es debilitarnos intencionalmente para ser fortalecidos en Él. Para acceder al poder de Dunamis, nosotros mismos tenemos que ser debilitados en la humildad. Lea estos pasajes hoy y descubra cómo el Señor respondió debilitando Su carne. 

Deje que el Espíritu Santo lo guíe a lo que parece una tierra estéril para el ojo natural. Puede ser el desierto, pero el Espíritu nos lleva allí para matar nuestra carne y hacernos más como Él.

Oración: 

Señor, líbranos de nuestros caminos orgullosos y egoístas. 

Nos arrepentimos por querer ser fuertes en nuestro propio poder o habilidad. Nos debilitamos y encontramos en ti fuerza sobrenatural.

Trae tu poder dunamis mientras nos humillamos y te buscamos. Te seguiré a donde me lleves, aunque sea a lugares que no entiendo. Tus caminos son más altos que los míos y confío en la obra que estás haciendo en mí mientras niego mi carne.

Sagrada Escritura:

Mateo 4:1 NVI

Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo.

Mateo 14:13-14 NVI

Cuando Jesús oyó esto, se retiró de allí en una barca a un lugar desierto, él solo. Pero cuando las multitudes lo oyeron, lo siguieron a pie desde los pueblos. Cuando desembarcó vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos y sanó a sus enfermos.

Isaías 55:9 NVI

Porque como los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.