Día 3

El ayuno crea intimidad

El ayuno crea intimidad con Dios. Antes de pedirle poder, milagros y avances, simplemente acérquese a Él. En Joel 2:12 el Señor dice: “volveos a mí de todo vuestro corazón, con ayuno, llanto y lamento”. Vuelve a tu primer amor con el ayuno. 
Si te has sentido lejos de Él o necesitas que tu pasión se reinicie en las cosas de Dios, ayuna y crece en la intimidad. Nos acerca a Él. 
Nos volvemos más como Él cuando negamos nuestra carne en el ayuno y mientras pasamos más tiempo con Él en esta temporada de negar nuestra carne, descubrimos más acerca de Su corazón y carácter. 
Propóngase estar con Dios hoy, sólo por el hecho de estar con Él. Tómate un tiempo para estar con el Señor fuera de tu disciplina y agendas típicas por la única razón de estar con Él y escuchar lo que hay en Su corazón. Pregúntese: "¿Qué me impide una conexión más profunda con Dios?"

Oración: 
Señor, antes de buscar tu mano, me comprometo a buscar solo tu rostro. 
Quiero estar contigo y encontrar lo que te agrada. Mi deseo es crecer en la intimidad contigo. 
Más de lo que puedes hacer, solo te quiero a ti. Deseo quién eres más de lo que puedes hacer por mí. Tu palabra dice que si nos acercamos a ti, tú te acercarás a nosotros, por eso ponemos nuestro enfoque y atención en ti y te pedimos que purifiques nuestros corazones. 
Amén.

Sagrada Escritura:
Santiago 4:8 NVI
Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. Limpiad vuestras manos, pecadores, y purificad vuestros corazones, vosotros de doble ánimo.

Joel 2:12 NVI
“Sin embargo, aun ahora,” declara el SEÑOR,
“Vuélvete a mí con todo tu corazón,
con ayuno, con llanto y con lamento”;

Salmos 63:1-8 NVI
1Oh Dios, tú eres mi Dios; desesperadamente te busco; mi alma tiene sed de ti; mi carne se desmaya por ti, como en tierra seca y árida donde no hay agua.
2Así te he mirado en el santuario,
contemplando tu poder y gloria.
3Porque tu misericordia es mejor que la vida,
mis labios te alabarán.
4Así te bendeciré mientras viva;
en tu nombre levantaré mis manos.
5Mi alma se saciará como de manjar gordo y rico, y mi boca te alabará con labios de júbilo,

Juan 15:4-6 NVI
yo soy la vid; ustedes son las ramas. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer. yo soy la vid; ustedes son las ramas. 
El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer. Si alguno no permanece en mí, será echado fuera como una rama y se secará; y las ramas se recogen, se echan en el fuego y se queman.

Jeremías 33:3 NVI
Llámame y te responderé, y te hablaré de cosas grandes y ocultas que tú no has sabido.

Salmo 42
1Como un ciervo brama por las corrientes de agua, así suspira mi alma por ti, oh Dios.
2Mi alma tiene sed de Dios, por el Dios vivo.
¿Cuándo vendré y me presentaré ante Dios?
3Mis lágrimas han sido mi alimento día y noche, mientras me dicen todo el día,
"¿Dónde está tu Dios?"
4Me acuerdo de estas cosas,
mientras derramo mi alma: como me iría con la multitud y llevarlos en procesión a la casa de Dios con gritos de alegría y cantos de alabanza, un festival de mantenimiento de la multitud.
5¿Por qué te abates, oh alma mía, ¿Y por qué te turbas dentro de mí? Esperanza en Dios; porque de nuevo lo alabaré, mi salvación
6 y mi Dios. Mi alma está abatida dentro de mí; por eso te recuerdo de la tierra del Jordán y de Hermón, del Monte Mizar.
7 un abismo llama a otro abismo al estruendo de tus cascadas; todas tus rompientes y tus olas han pasado por encima de mí.
8De día el SEÑOR ordena su misericordia,
y en la noche su canto está conmigo, una oración al Dios de mi vida.
9Digo a Dios, mi roca: “¿Por qué me has olvidado? por que ando de luto a causa de la opresión del enemigo?
10Como con una herida mortal en mis huesos,
mis adversarios se burlan de mí, mientras me dicen todo el día, "¿Dónde está tu Dios?"
11¿Por qué te abates, oh alma mía, ¿Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque de nuevo lo alabaré, mi salvación y mi Dios.

Previous
Previous

Día 2

Next
Next

Día 4